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Y si no hubiera nada que hacer

Foto del escritor: Carmen PorrasCarmen Porras

Granada, 25 de septiembre 2024


Llevo el mes de septiembre con esta pregunta como leitmotiv y cuando me la hago, mi cuerpo suspira.

En la Técnica Alexander se utiliza esta afirmación, valga la contradicción, diciendo no antes de ejecutar mecánicamente un gesto, porque en ese mecanismo está el hábito y éste está cargado de todo menos de harmonía. Ese suspiro llega porque el motor que va por delante o a veces empujando más de la cuenta por detrás, se para. Entonces hay un alivio. Es un "no" que me trae sencillez, confianza, presencia...


Han pasado dos semanas desde la última entrada, y primera, que escribí y en realidad no me alejo de lo que me trajo entonces. De hecho en la sesión de Estaciones Adentro de "La parada necesaria" se coló la pregunta. Y ¿sabes cuáles fueron las respuestas?: confianza, paciencia, presencia, descanso....Y también la reflexión de que eso es imposible. "No podemos no hacer nada" "No me lo imagino".

Efectivamente, no se trata tanto de el qué sino del cómo.


En un momento de la sesión se encontraron frente a frente, se miraron a los ojos y ocurrió que este momento las puso en relación directa con la vida. Es de esa nada de la que hablo.


El sabor de la vida se va perdiendo sin darnos cuenta porque aparte de no alimentarnos adecuadamente en el sentido literal, dejamos de nutrirnos del gran alimento que es el entorno y las personas que nos rodean...Esto es un desequilibrio del Movimiento Tierra que nuestra sociedad propicia. Entre otras cosas ocurre, como yo lo vivo, cuando no hago la parada necesaria para permitir la receptividad. 


Gracias por este inicio de curso tan sabroso a la familia de Estaciones Adentro.




Y hablando de sabores, en el libro que inspira mis clases de Estaciones Adentro de Isabelle Laading, en el capítulo dedicado al Movimiento Tierra del ciclo de los 5 Movimientos de la MTC, habla del sentido del gusto para hablar simbólicamente de cómo estamos en el mundo, ya que el gusto es, en los 5 Movimientos, el que se pone de manifiesto en relación al elemento Tierra. Nuestro lenguaje lo contempla así y decimos que nos gusta hacer algo, o que se ha perdido el gusto de hacer algo, que se le ha cogido el gusto a, o que se ha cogido un disgusto...

Y cuando la vida no nos parece sabrosa, gustosa, apetitosa...emerge la fatiga, la desidia, la falta de apetito, la dificultad de digerir, nos sentimos pesadas, irritables...

"Cuando hay una disfunción de este Movimiento Tierra, la vida nos pesa, estamos menos permeables a los signos exteriores y nuestro campo de visión se estrecha, nos aislamos, nuestra receptividad disminuye..."


Cuando hablo de no hacer nada y de la parada necesaria, suspiro porque me sintonizo con la vida. Cita Isabelle Laading a Etty Hilleseum en su libro "Una vida conmocionada": "Hay que olvidar las palabras como Dios, la Muerte, el Sufrimiento, la Eternidad. Hay que volverse algo tan simple y mudo como el trigo que crece, o la lluvia que cae. Hay que contentarse con ser".


Me parece el broche perfecto.


Y termino con la puesta de sol proyectando el dibujo de la reja de mi ventana en la pared anaranjada.







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